Recibimos con gran dolor la noticia del fallecimiento de Esteban, un gran policía y servidor público. Dotado de excelentes cualidades organizativas, experto en leyes y con una capacidad de trabajo extraordinaria. Profesionalmente consiguió alcanzar la máxima categoría: Comisario Principal. Dirigió con indudable éxito la Unidad Central de Seguridad Privada y de igual forma la División Económica y Técnica de la Policia Nacional.
Su magnífica formación jurídica unidas a sus virtudes como gran comunicador y conciliador hicieron posible creación de la Ley de Seguridad Privada y las modificaciones Reglamentarias.
Desde la Anadpe queremos expresar nuestro más sentido pesar por tan enorme pérdida y nuestro cariño para su familia, amigos y compañeros. Rogamos una plegaria por su alma.