El Vicepresidente de la ANADPE nombrado Asesor de la Comisión de Garantia de Calidad del Grado de Criminología

El pasado 17 de enero, el Detective Privado, post-graduado Universitario en Ciencias Criminológicas y de la Seguridad, y Vicepresidente Primero de la Asociación Nacional de Agencias de Detectives Privados de España, D. David Blanco Toldos fué nombrado Asesor externo de la Comisión de Garantía de Calidad del Grado en Criminología de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

La convocatoria tuvo lugar en el Edificio Departamental, donde entre los asistentes se encontraba la coordinadora de la titulación, varios profesores de diversas disciplinas, presidente y secretario de la comisión y vicepresidente de la federación de asociaciones de criminólogos.

La Comisión de Garantía de Calidad de la titulación de Criminología se reúne anualmente a propuesta del presidente y Coordinador de Calidad de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, para valorar entre otros aspectos, la calidad de la docencia; y evaluar posibles deficiencias y/o dificultades que puedan encontrarse a lo largo del curso.

David Blanco en representación de la ANADPE y del sector de la investigación privada, tuvo la oportunidad de exponer de forma breve y contundente su particular visión acerca de la situación de la Criminología en España, su relación con las instituciones públicas, y su proyección en el sector privado. Quedó por tanto, una vez más de relieve el problema que preocupa a los cientos de Criminólogos que salen cada año de la universidad, su inserción en el mercado laboral.

Pese a que los colegios y asociaciones que representan a este colectivo están haciendo numerosos esfuerzos para situar a la Criminología en el papel que le corresponde, toda vez que en otros países disponen de más reconocimiento, lo cierto es que en lo que a proyección laboral se refiere no se ha conseguido demasiado.

No son pocos, los postulantes que acuden a despachos de detectives solicitando prácticas para convalidar su carga lectiva, ya que no existen muchas empresas que puedan acoger a este perfil profesional, y las instituciones públicas parecen no darse cuenta del problema. Así, Blanco explicó que la criminología es una ciencia, y el perfil del estudiante debe ser eminentemente científico, y no técnico. Por lo tanto, su proyección está configurada hacia la esfera académica, y hoy por hoy un intelectual del ámbito criminal no tiene demasiada cabida en el práctico mundo de los negocios.

Lo cierto es que, como sostienen las asociaciones y colegios de criminólogos, se espera que en un futuro no muy lejano comience a integrarse esta figura, tanto en las instituciones públicas como en las empresas privadas.

De cualquier modo, desde la visión más realista, aconsejamos a la universidades la creación de itinerarios prácticos para los nuevos criminólogos, es decir, que puedan complementar sus estudios científicos con otros de corte más práctico, y con mercado laboral real como detective privado o director de seguridad; algo que se viene haciendo ya en algunas universidades privadas desde hace años. Entre tanto, la opción más inteligente si duda son los dobles grados de derecho-criminología o psicología-criminología que están implantando ya en varias universidades.

La valoración general fue positiva, en cuanto a carga lectiva, selección de materias, calidad docente, etc.… si bien se señaló expresamente esta necesidad de orientar al estudiante hacia campos más prácticos, o bien facilitar su carrera científica creando itinerarios académicos adecuados en este área, grupos de investigación, programas de doctorado, etc.…

Datos de interés: Mediante la Orden promulgada por el Ministerio de Universidades e Investigación de 30 de enero de 1981, se facultó al Instituto de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid para establecer los cursos de detective privado. Comienza entonces una relación académica entre la rama de la criminología y el sector de los detectives que se prolonga hasta nuestros días. La práctica se ha impuesto, tendiendo poco a poco a separar a estos dos perfiles, sin embargo son muchos los elementos compartidos, ambos son perfiles investigadores, ambos gestionan conocimiento… y quizá en un futuro si al detective se le permite investigar delitos perseguibles de oficio cobrará entonces más sentido de nuevo nuestra unión